Programa 173

"Los derechos modifican nuestra subjetividad"


En esta emisión, contamos con la participación de Nelly Minyersky, Profesora Consulta de la Facultad de Derecho y Directora de Maestría de Gestión Conjunta sobre Políticas Infanto-Juveniles, para reflexionar sobre las identidades sexuales en el derecho de familia.

En primer lugar, Minyersky se refirió a la importancia y significado de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario (Ley 26.618) y la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743): "A veces el Derecho y la sociedad no van en conjunto; entonces, hay situaciones vitales socialmente aceptadas o no. Para comprender esto pongo como ejemplo el tema del divorcio vincular. Durante mucho tiempo, había personas que podíamos considerar que estaban fuera del ámbito del Derecho. El Derecho crea círculos y la sociedad también; esos círculos a veces se encuentran y tienen una zona en común. Entonces, no todas las conductas humanas entran dentro del Derecho. Cuando la sociedad desea que un hecho social entre dentro del Derecho, la tenencia de derechos modifica nuestra subjetividad, nos hace sentir personas. ¿Qué pasaba con el divorcio vincular? Había una cantidad de parejas que, por la ley, no
podían contraer matrimonio; entonces, sus relaciones quedaban por fuera de la ley, lo cual estigmatiza. Cuando uno está fuera del Derecho, muchas veces se cae en ficciones o en actos ilegales. (...) Las dos leyes fueron realmente conquistadas por los implicados. Además, se debatió muchísimo en la Cámara de Diputados y Senadores, participaron los implicados; o sea, realmente es el ejemplo de una construcción social que tiene una salida legal y democrática". 

Luego, la invitada se preguntó por los pasos siguientes para garantizar la total aplicación e incorporación de las dos leyes anteriormente mencionadas a la sociedad. "La Ley es un instrumento básico que me permite luchar por los derechos. Muchas veces la gente se queja diciendo que la Ley no sirve. Efectivamente, porque el estado de la Ley no garantiza la eficacia de la Ley. ¿Ley y qué más? Si yo dicto una ley y no me preocupo en cómo se va a incorporar a la conciencia social, no hago prevención, no hago educación, entonces la ley es letra muerta. Por lo tanto, ¿qué fue lo que nos preocupó después de haber luchado por las leyes de matrimonio igualitario e identidad de género? ¿Qué más hay que hacer, qué protocolos hay que dictar, qué decretos reglamentarios dictar, qué sucede en las provincias?", planteó. 

Más tarde, Nelly comentó acerca de la transformación que generó la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario: "lo que hizo fue modificar toda la Ley de Matrimonio porque tuvo que ir cuidando, cláusula por cláusula, la referencia a hombre/mujer. En realidad, la ley no entró en el tema filiación. Sí hay una norma fundamental que dice que las personas de matrimonio igualitario tienen los mismos derechos que las personas heterosexuales. (...) En el proyecto de Reforma del Código Civil, como en los casos de filiación de parejas igualitarias hay técnicas de reproducción asistida, lo que hicimos fue legislar sobre filiación. Hay tres formas de filiación: por naturaleza, legal (adopción) y la que deviene de las técnicas de fertilización asistida. En ésta última, se hace prevalecer una nueva figura que es la voluntad procreacional: sobre el hecho del dueño del gameto, prevalece la voluntad de ser padre. Así hay una equiparación total entre los niños nacidos por aquellas tres formas".

En línea con lo anterior, y para finalizar, Minyersky concluyó que "el problema es que estas leyes nos ayudan a conocernos más a todos como seres humanos. El género humano no es binario. Hay muchas personas y no tienen, a lo mejor, las características de totalmente hombres o de totalmente mujeres". 

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