Programa 180

Los Programas Interdisciplinarios de la UBA



En esta emisión, contamos con la participación de los Programas Interdisciplinarios de la Universidad de Buenos Aires para reflexionar sobre la historia, misión y actividades de cada uno de ellos, destacando la importancia de la interdisciplinariedad para el abordaje de problemáticas complejas. En ese sentido, estuvieron presentes: Paula Senejko (Directora de Articulación Institucional e Interdisciplinaria), Maximiliano Cibeira (Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires sobre Cambio Climático), Martha Mancebo (Programa Interdisciplinario dela Universidad de Buenos Aires sobre Marginaciones Sociales), Luciano Cianci (Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires sobre Desarrollo Industrial, Agropecuario y de Obras y Servicios Públicos y sus Tecnologías Asociadas), y Martín Orduna (Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires sobre Transporte). Asimismo, se hizo referencia al Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires sobre Energías Sustentables.

Desde los objetivos fundacionales de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires, allá por 1986, se plantea la necesidad de atender los problemas complejos de la sociedad y avanzar en la investigación con relevancia social. En función de esos objetivos, se piensa a partir de 2007 la creación de programas que apunten a temas estratégicos. El primer Programa que se crea es el de Cambio Climático (2007); luego, Marginaciones Sociales (2007); Energías (2008); Desarrollo (2010); y finalmente Transporte (2012). Estos programan agrupan a investigadores de distintas disciplinas para apuntar a objetivos comunes que aborden problemáticas complejas. 

Para más información, ingresar a www.uba.ar/secyt o escribir un email a piubas@rec.uba.ar

Programa 179

"El ferrocarril es anterior a la ocupación"



En esta emisión, contamos con la participación de Alberto Müller, Profesor e Investigador de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA), para reflexionar sobre el ferrocarril interurbano argentino.

Primero, al preguntar sobre algunas características y particularidades del ferrocarril, Alberto comentó que al referirse a aquel “estamos hablando de un caso bastante particular dentro de la historia de la tecnología. Hay ciertas cosas que en algún momento fueron modernas y luego pasan a ser antiguas. Los relojes, por ejemplo, antes eran

Lucha contra el Ébola

A continuación, compartimos con todos Uds. un resumen de las novedades más destacadas del mundo de la ciencia y la tecnología.

Ensayos clínicos para la vacuna 




La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que el 1º de noviembre empezarán en Suiza los ensayos clínicos de una de las dos vacunas candidatas contra el ébola.

La vacuna es la Niaid/GSK, desarrollada por la farmacéutica GlaxoSmithKline, y que ya está siendo probada con voluntarios en Estados Unidos, Reino Unido y Mali. La otra vacuna es la VSV-EBOV, producida en Canadá, cuyo gobierno donó un importante lote del producto a la OMS, el cual llegó a Ginebra, donde la institución sanitaria tiene su sede mundial. Estas vacunas serán almacenadas en el Hospital Cantonal de Ginebra y una parte de ellas se enviará en el momento oportuno a otros países donde tengan lugar los ensayos.

Se trata de 800 ampollas con las que se efectuará la parte más importante de la primera fase de las pruebas clínicas, que ya empezaron en Estados Unidos con un pequeño número de voluntarios, precisó Kieny.

En las próximas semanas, agregó, los ensayos de este producto se extenderán a Alemania, Gabón, Kenia y también se realizarán en Ginebra.

El número mínimo que se requiere para realizar las pruebas de una vacuna de este tipo es de 250 personas sanas, entre 18 y 65 años. En el caso de ambas vacunas (unos 120 para cada una), aproximadamente la mitad de participantes de los ensayos estarán en Suiza, agregó la responsable.

Por otra parte, Kieny informó que los resultados de la primera fase de los ensayos que se realizan con estas vacunas contra el ébola estarán listos en diciembre y, de ser positivos, serán enviadas en enero a los países africanos afectados por el virus del Ebola.

Explicó que en la primera fase de ensayos se busca, además de garantizar que las vacunas son seguras y producen alguna respuesta inmunitaria en el organismo (inmunogenicidad), conocer el nivel de dosis que se necesita para que sean eficaces.

Aunque no está formalmente decidido, existe un consenso entre los expertos que asesoran a la OMS y distintos organismos humanitarios de que las vacunas deben ser administradas en primer lugar a los “trabajadores de primera línea”, sean sanitarios, enterradores o familiares que cuidan a enfermos de ébola.


Fuente: Página 12

OMS casi lista con suero de anticuerpos
 contra ébola para enviar a Liberia
 





La Organización Mundial de la Salud, OMS, afirmó que el suero extraído de la sangre de los pacientes que se recuperaron de ébola estaría disponible en cuestión de semanas para Liberia, uno de los países peor afectados por el virus.

En declaraciones desde Ginebra, la doctora Marie Paule Kieny declaró que la organización también avanzaba rápidamente en la labor de producción de medicamentos y vacunas para enero de 2015.

La OMS dice estar priorizando las pruebas de dos posibles vacunas. Ha empezado con pequeños ensayos con una vacuna derivada de chimpancés en Estados Unidos, Gran Bretaña y Mali y nuevas pruebas serán realizadas en Suiza este mes. Una segunda vacuna, conocida como VSV, se empezó a desarrollar en EE.UU. y más experimentos se llevarán a cabo en Suiza, Alemania, Gabón y Kenia.

Añadió que la distribución más amplia de cualquier vacuna exitosa tomaría mucho más tiempo y costaría cientos de millones de dólares.


Fuente: BBC Mundo

América Latina está contribuyendo
con la lucha global contra el ébola
 





Cuba ya envió a 165 profesionales de la salud –63 doctores y 102 enfermeros– a África Occidental a luchar contra el ébola. Y está entrenando a más para que vayan a combatir la epidemia.

Cuba es el país que más doctores ha enviado a África para combatir el ébola. Colombia fue el primero en aportar fondos al fondo flexible creado por Naciones Unidas para combatir la epidemia.

Y el hecho de que dos países latinoamericanos estuvieran entre los primeros en responder a la que los expertos ya han calificado como la emergencia médica más seria de los tiempos modernos ha sido motivo de orgullo para la región. Pero también ha sido empleado de ejemplo de la deficiente respuesta de la comunidad internacional a la epidemia.

Brasil, por su parte, hasta el momento no ha enviado profesionales de la salud al continente africano, pero si equipamiento médico a Guinea, Sierra Leona y Liberia, los países más afectados por la epidemia. Para empezar, la nación sudamericana ya envió 14 kits de medicamentos e insumos médicos, cada uno con la capacidad de atender a 500 personas por tres meses. Y tiene previsto enviar otros diez próximamente. Los kits de emergencia enviados por Brasil contienen 30 medicamentos y 18 insumos médicos básicos diferentes, suficientes para atender a 500 personas por tres meses. Además, la semana pasada el gobierno brasileño también anunció el envío de ayuda humanitaria en alimentos por 13,5 millones de reales (unos US$5,5 millones), básicamente arroz y frijoles que serían canalizados a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.

Por lo demás, ayuda humanitaria de tipo médico también fue enviada por Argentina a Sierra Leona a comienzos de octubre.

Pero a pesar de todos los esfuerzos, la respuesta global a la epidemia contra el ébola ha sido calificada de "decepcionante".


Fuente: BBC Mundo

Cómo logró Nigeria derrotar al ébola 




Nigeria llegó el 20/10 a los 42 días sin nuevos casos de ébola, un período tras el cual la OMS puede declarar a un país libre del virus. Un escenario de pesadilla en el que el ébola se propagaba sin control entre millones de habitante de los barrios más pobres de la ciudad más grande de África pudo evitarse en un raro ejemplo de victoria frente al letal virus.

Con una población de más de 170 millones, Nigeria es la nación más poblada de África y surgieron temores de que el ébola pudiera afianzarse cuando un liberiano estadounidense llegó con la enfermedad en julio.

El punto de inicio fue la llegada de Patrcik Sawyer al aeropuerto de Lagos, donde se desmayó y se sospechó que sufría malaria. Fue transportado a una clínica privada, sometido a análisis y durante la espera de resultados varios miembros del personal se contagiaron. Para cuando se confirmó que era ébola, la infección se había propagado a 11 trabajadores, cuatro de los cuales murieron posteriormente.

Fue en ese momento cuando la situación se volvió catastrófica. La respuesta oficial no fue inicialmente rápida pero afortunadamente un equipo de expertos que trabajaban en la lucha contra la polio estaba en el lugar y listos para desviar sus esfuerzos.

Lo que siguió fue un caso de libro de texto sobre uno de los principios básicos de control de enfermedades: la identificación y rastreo de todos los que pudieron haber tenido contacto con el paciente.

Esto comenzó con el personal médico y sus familias y se extendió a un número cada vez más grande de personas. La lista inicial de contactos, de 281 personas, pronto sumó 894. Cada uno de ellos fue visitado y sometido a análisis repetidos de signos de la infección.

Pero el trabajo detectivesco no terminó allí. Los especialistas calcularon posteriormente cuántas personas estaban viviendo en el radio particular de las 894 personas que estaban siendo vigiladas. El resultado fue que oficiales y voluntarios se embarcaron en rondas de visitas que los llevaron al número extraordinario de 26.000 casas.

Una política clave en este arduo proceso fue involucrar a las comunidades y alentar a la gente a ser lo más honesta posible sobre sus movimientos y contactos. Esto obviamente funcionó.

En un mundo ideal, el mismo enfoque de registros cuidadosos y rastreo detallado de personas podría ser aplicado a los países más afectados: Guinea, Libera y Sierra Leona. Pero eso es poco probable.

Aunque es notoria la corrupción e ineficiencia de Nigeria, es evidente que cuenta con una burocracia suficientemente efectiva para establecer una exitosa estrategia contra el ébola, a diferencia de los tres países más afectados que, incluso antes de que estallara el virus, sufrían de extrema pobreza y de las consecuencias de conflictos.


Fuente: BBC Mundo

En las entrañas del virus del Ébola 




El aspecto de gusano alargado que presenta el virus del Ébola ya sorprendió a los científicos belgas que lo descubrieron en 1976, cuando analizaron muestras recogidas en su antigua colonia, el Congo, cerca del río Ébola. Hoy se conocen muchos más datos sobre su estructura, y un equipo de ilustradores biomédicos de Visual Science (Rusia) los ha recopilado para crear uno de los modelos 3D más detallados del microorganismo.

El virión o partícula vírica infecciosa tiene unos 80 nanómetros (nm) de diámetro –bastante constante– y una longitud variable de hasta 1.400 nm de largo. Contiene proteínas codificadas por el propio virus (dibujadas en la imagen en tonos granates) y estructuras capturadas a la célula huésped (en gris), como las proteínas humanas que utiliza el patógeno para formar su propia membrana. Esta se genera cuando el virus recién replicado sale por gemación de la célula infectada.

El virus utiliza proteínas humanas para fabricar su propia membrana y en su interior oculta una hélice de ARN, no ADN.

Sobre su membrana, el ebolavirus fabrica glicoproteínas (GP), unos penachos moleculares que le sirven para fijarse y entrar en sus siguientes víctimas. Estas GP son parecidas a las del virus del sida y, como en ese caso, también centran la atención de numerosos estudios científicos para neutralizarlas con posibles vacunas.

En el interior del virión se distribuyen varias capas de proteínas, como VP40 y VP24, que actúan durante la gemación; o VP35 y VP30, que activan la transcripción y se enfrentan al interferón que produce nuestro sistema inmunitario para luchar contra los agentes patógenos.

La estructura espiral que aparece en el centro es una nucleocápsula formada por su ARN –el virus del Ébola no tiene ADN– y la proteína NP que ayuda a empaquetarlo en forma de hélice. En la imagen también se aprecia la polimerasa o proteína L, responsable de la síntesis del ARN, el auténtico software que organiza el microorganismo.



Pero mientras se descubren medicamentos y tratamientos eficaces contra el virus del Ébola, este sigue matando a cerca del 70% de las personas a las que infecta. El virus tiene una intensa capacidad de multiplicación, que causa un efecto patológico en las células a las que afecta, fundamentalmente las de la pared de los capilares sanguíneos, las hepáticas y a algunos glóbulos blancos. Esta afectación conduce a una coagulación intravascular y hemorragias generalizadas, provocando fallos multiorgánicos tras una fiebre prolongada y otros síntomas muy graves.

Para evitar su transmisión, el experto insiste en que esta se produce por contacto, no por vía respiratoria, en especial con los fluidos corporales de enfermos en etapa sintomática. Por tanto la recomendación es aislar para su observación y diagnóstico a quienes hayan convivido o contactado con enfermos ya infectados o que se revelen como tales con posterioridad.

Respecto al origen inicial del patógeno, existen evidencias de que su reservorio natural son los murciélagos de la fruta africanos, que en determinados momentos pueden transferirlo directamente al hombre, o a través de otros animales, como los antílopes y los monos, aunque los mecanismos implicados son poco conocidos.


El virus del Ébola pertenece a una familia vírica (Filoviridae) integrada por tres géneros: Cuevavirus, Marburgvirus y Ebolavirus. Hasta ahora se han identificado cinco especies de ebolavirus: Zaire, Bundibugyo, Sudán, Reston y Taï Forest. Las tres primeras (Bundibugyo ebolavirus, Zaire ebolavirus y Sudan ebolavirus) son las que se asocian a la serie de grandes brotes de ébola que se han sucedido en África desde 1976.

El de la epidemia actual es Zaire, que según los datos de la Organización Mundial de la Salud, con fecha del 17 de octubre, ya ha causado la muerte de 4.555 personas, además de 9.216 casos confirmados, probables y sospechosos en los siete países afectados (Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, España y Estados Unidos).


Fuente: Agencia SINC

Video sobre Ébola 






Lanzamiento del Arsat 1

A continuación, compartimos con todos Uds. un resumen de las novedades más destacadas del mundo de la ciencia y la tecnología.

El satélite ArSat-1 está en el espacio 




Se mantendrá en órbita a 36 mil metros de altura Partió desde la Guayana Francesa a las 18.43 y sólo 33 minutos después se separó del cohete que lo transportó.

Argentina se convirtió el 16/10/2014 en el primer país latinoamericano que tiene en órbita un satélite geoestacionario, que lleva el nombre de ArSat-1. Fue lanzado exitosamente desde la base Kourou, en Guayana Francesa, y servirá para brindar servicios de telefonía, televisión e Internet para todo el territorio nacional, Chile, Uruguay y Paraguay, incluyendo zonas rurales.

La puesta en órbita del satélite se hizo a través del despegue del cohete francés Arianne 5, que llevaba al satélite argentino, a las 18.44 horas. El operativo fue liderado por la ingeniera argentina Ana Caumo, jefa del proyecto de Invap –la empresa pública de la provincia de Río Negro-- que lo construyó para ArSat S.A., que se creó en 2006 y depende del Ministerio de Planificación. También se lanzó en el mismo cohete otro satélite de la empresa norteamericana Direct TV.

Hubo mucha tensión en las dos horas previas al lanzamiento. La cuenta regresiva se bloqueó a los 7 minutos por las condiciones meteorológicas y por un chequeo técnico de último momento. El despegue se demoró unos 44 minutos. A las 19.17 el satélite se desprendió de la cápsula propulsora a unos 300 kilómetros sobre el nivel del mar, y empezaron las maniobras desde la superficie terrestre para ubicar al satélite en la posición de 71,8 grados de longitud oeste y para que se mantenga a 36.000 kilómetros de altura de manera constante.

El ArSat-1 es un tipo de satélite geoestacionario de telecomunicaciones. En el mundo, el primer satélite geoestacionario se había lanzado en 1964 desde los Estados Unidos y se usó para trasmitir los Juegos Olímpicos por televisión. Antes del ArSat-1, la Argentina había lanzado otro tipo de satélites, como el de observación de la Tierra Sac-D/A, que fue puesto en órbita en 2011. Ahora, el ArSat-1 vendrá a desempeñar sus funciones de telecomunicaciones, un hecho que el Gobierno consideró que se trata de “soberanía satelital”.

Es que la Unión Internacional de Telecomunicaciones había asignado a la Argentina dos posiciones orbitales para colocar satélites geoestacionarios: la posición 71,8° y la posición 81°. El País estaba ocupando la posición 71,8° con un satélite alquilado. El satélite ArSat-1 ocupará esa posición y brindará en forma exclusiva las telecomunicaciones en el país, mientras que el satélite alquilado se desactivará. Dentro de tres días, el ArSat-1 estaría en esa posición, girando a 11.000 kilómetros por hora. La otra posición orbital asignada a la Argentina, la 81° está ocupada con otros 2 satélites alquilados. Después del lanzamiento, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner informó por cadena nacional y desde el Salón de los científicos en Casa Rosada que esos satélites alquilados también serán reemplazados por otros. El año próximo se lanzará el ArSat-2, que “ya está construido en un 70 por ciento”, y más adelante el ArSat-3, que está en desarrollo.

Desde la Guayana Francesa, el ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que con el ArSat-1, el país entró al grupo selecto de países que producen ese tipo de tecnología: Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Israel, India y la Unión Europea. Su construcción costó 1.121 millones de pesos y algunos componentes fueron hechos en Francia y Alemania.


Fuente: Clarín

Argentinos en órbita 




* Por Adrián Paenza Para poder poner un satélite en el espacio, los países del mundo se reparten las órbitas. Es decir, hay un organismo especializado de las Naciones Unidas, llamado Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que distribuye las “cajas espaciales”. La Argentina tiene asignadas dos 1). Una está a 72 grados de longitud Oeste. La otra, corresponde a 81 grados Oeste. Ambas posiciones orbitales se miden con respecto al meridiano de Greenwich. El Arsat-1, lanzado el jueves, ocupará la de 72 grados. ¿Por qué ser tan específico con estos datos? Sígame por acá y verá.

Cuando la UIT asigna una posición orbital, el país adjudicado tiene un plazo (generalmente de tres años, quizá con algún período de gracia dependiendo de las circunstancias y verificaciones) para ocuparla. Si no lo hace, la pierde y “entra el suplente”. De hecho, existen dos satélites que las están ocupando “por Argentina”, que son alquilados para no perder esas ubicaciones. Cada una es importante por diferentes razones. La posición 72 es ocupada hasta hoy por el satélite AMC-6, que pertenece a una empresa que solía llamarse GE Americom (GE por General Electric) pero que ahora es parte de un grupo más grande que se llama SES global, con mayoría de capitales norteamericanos. Esta empresa, junto con Intelsat, tiene más de la mitad de todos los satélites geoestacionarios que están girando alrededor de la Tierra. Y estoy hablando de más de 300.

Los satélites geoestacionarios, se denominan así por “geo”, que significa tierra y “estacionarios” porque aparecen como aparcados en el espacio, en este caso, justo sobre el territorio argentino. En términos que usan los técnicos y/o especialistas, se dice que esa posición orbital “ilumina” a la Argentina. De hecho, si uno pudiera ver al satélite desde nuestro país, lo vería como quieto en el espacio, algo así como si la Argentina estuviera usando una suerte de paraguas o de foco que la ilumina. En realidad, ilumina mucho más que nuestro país. Llega a cubrir algunos países limítrofes como Paraguay, Uruguay y Chile.

Un poco de historia

En el año 1995, la Argentina contrata el uso de un satélite (el Nahuel 1) con la empresa Nahuel Sat. Ese satélite estuvo especialmente diseñado para dar servicio a nuestro país. La construcción fue francesa y entró en operaciones en 1997. En principio, fueron ellos (los propios franceses) quienes controlaban las señales que emitía, pero después cedieron ese control a los ingenieros y técnicos argentinos. El Nahuel 1 tenía previsto una vida útil comercial de doce años.

La compañía Nahuel Sat tuvo varios cambios en su estructura societaria. En un momento ingresa la empresa norteamericana GE Americom (GE por General Electric), la que ya era accionista de Nahuel Sat y que ahora se transformó en SES Americom. GE Americom tenía 17 satélites en órbita y tenía una participación en el paquete accionario que comenzó siendo de 3,3 y llegó al 28,75 por ciento.

Cuando la Argentina sólo podía utilizar la posición orbital 72, la empresa que nos proveía el servicio se interesó en la posición 81 también. La clave y la importancia de esta otra posición orbital, es que la 81 “ilumina” a toda América, longitudinalmente, con una franja que va desde Estados Unidos hasta la Argentina. Si nuestro país podía hacerse de esa órbita, querría decir que podría empezar a tener clientes norteamericanos, ofrecer servicios satelitales en el Hemisferio Norte y no hace falta que me explaye en el valor económico que eso representa.

En el año 1998, Carlos Menem firma en Washington un acuerdo de reciprocidad muy peculiar 2). Por un lado, Estados Unidos, que era la poseedora de esa posición orbital (la 81), se la cedía a la Argentina. ¿Qué pedía a cambio? Que permitiera a la empresa DirecTV ubicar un satélite que tuviera penetración en nuestro país. La negociación parecía muy interesante. Por un lado, incorporaba a nuestro territorio un competidor para los servicios de cable (Cablevisión por ejemplo), pero a cambio obtenía un tesoro muy preciado: acceder al mercado norteamericano (además de lo que significa poder vender esos mismos servicios a toda América latina). Pero...

Por un lado, cuando le presentaron ese contrato a la comisión de telecomunicaciones del Senado, algunos legisladores preguntaron: “¿De qué reciprocidad hablan si la Argentina no tiene un satélite que pueda ‘iluminar’ en Estados Unidos? ¿De qué sirve tener asignada la posición orbital si no tenemos el aparato que la utilice?”.

Naturalmente no habrían de dejar que el negocio cayera ante semejante obviedad. Fue la propia empresa que era “dueña” del Nahuel 1 la que se ofreció para construir el Nahuel 2. Más aún: ese satélite pasaría a estar controlado en Benavídez, en la provincia de Buenos Aires, igual que lo que sucede hoy con el Arsat-1 que fuera lanzado el último jueves. Eso sí, había un pequeño detalle a considerar: el plazo temporal. Es decir, el tiempo empezaría a correr y la Argentina tenía alrededor de tres años para ocupar la posición que había adquirido en el canje.

Mientras tanto, DirecTV ingresó en el país y en particular comienza a ofrecer en la Argentina las imágenes del Mundial de Francia 1998. Sería redundante abundar en más detalles: ¡qué mejor política de difusión y promoción de una compañía nueva en el mercado que ingresar en un país (el nuestro) con un campeonato mundial de fútbol para seducir a los nuevos potenciales clientes! Pero, como esta historia continúa, conviene notar que la empresa norteamericana empezaba a operar aquí cuando el país no tenía aún siquiera abierta la licitación para que las compañías constructoras pudieran ofrecer un satélite que sirviera para ocupar la posición orbital 81.

Aprendizaje

El tiempo seguía pasando y nosotros no arrancábamos nunca. Curiosamente (o a lo mejor no), el Nahuel 2 comenzó a ser boicoteado. Por razones que fueron variando con el tiempo, el proyecto no avanzaba. En el camino, los ingenieros argentinos que trabajaban para Nahuel Sat comenzaron a aprender cómo “especificar” un satélite. Para que se entienda mejor, especificar quiere decir explicitar las particularidades que el satélite a construir tendría que poseer para satisfacer las necesidades que teníamos nosotros. Y además de aprender a especificarlo, aprendieron cómo estaban fabricados casi todos los satélites de telecomunicaciones del mundo. De hecho, consultaron en varias oportunidades con las constructoras de satélites de todo el mundo (que no son muchas) para que se presentaran a una suerte de licitación para ver quién se adjudicaba el Nahuel 2. Lo curioso (y tremendamente útil para la capacitación que tendrían los ingenieros, físicos y técnicos argentinos) es que, con el objetivo de ganar la licitación, cada una de las empresas fue presentando “manuales” técnicos detallados de sus satélites.

Pero por otro lado, mientras esto sucedía, los argentinos empezábamos a aprender cómo se construía un satélite de estas características. Más allá del juego político que se desarrollaba en otra mesa, ese aprendizaje rendiría sus frutos más adelante.

Como decía más arriba, no hay muchas empresas constructoras de satélites en el mundo. La Argentina consideró a siete. Este es el detalle.

Cuatro norteamericanas: Boeing Satellite Systems, Lockheed Martin, SSL (Satellite System Loral) y Orbital Sciences. Todas, de una u otra forma, están ligadas a la industria militar, pero también son proveedoras de satélites comerciales.

Del otro lado del océano, en Europa, hay tres compañías: Thales Alenia Space que, si bien es originalmente francesa, con el paso del tiempo se transformó (como todas) en empresas multinacionales. Una segunda compañía que se consideró en ese momento fue la de origen franco-alemán y que es la construye los Airbus, aviones que en particular forman parte de la flota de Aerolíneas Argentinas.

Me permito inyectar un dato: Thales Alenia Space se llamaba Aeroespacial antes y basta retroceder un poco más de 32 años y entender que ellos fueron los que producían los tristemente célebres misiles Exocet. ¿Se acuerda?

Esas fueron las seis constructoras que consideró la Argentina en su momento. Hay otras (dos rusas, una china, etc.) que no recibieron invitaciones para presentarse a la licitación. Sin embargo, las constructoras rusas presentaron también sus plataformas a través de Thales Alenia Space.

La última empresa europea que se suma a la lista de constructoras es la más nueva de todas. Es de origen alemán y se la conoce con las siglas OHB. Por ahora se ha ocupado de la construcción de satélites más chicos, pero es sostenida económicamente por la agencia europea del espacio. Por ejemplo, ahora están desarrollando satélites totalmente eléctricos, lo cual es ciertamente una novedad.

¿Por qué fui tan específico con estas empresas? Porque en el camino de la discusión política (y la dilación que empezaba a hacerse manifiesta), los científicos y técnicos argentinos seguían aprendiendo.

¿Serviría en algún momento el know how que estaban adquiriendo? Piense que esta formación (o información) tiene sentido adquirirla si usted, como país, piensa construir algún satélite en algún momento. De hecho, varios científicos argentinos fueron tentados por el grado de idoneidad que exhibían y algunos fueron contratados y viajaron a Europa. Otros, se quedaron en el país pero se siguieron educando y ganando experiencia en el tema. ¿Llegaría algún día en el que habrían de poder utilizar ese conocimiento en favor del país?

Controles

Pero me desvié. Vuelvo por un instante hacia atrás. En el pliego de licitación para la construcción del satélite se explicitaba que el control debía estar en la Argentina, más específicamente en Benavídez. Pero lo que no era comprensible desde el lado de los científicos era la razón por la cual nunca se llegaba a la estación final: decidirse por alguna de las propuestas y comenzar la construcción del satélite. A esta altura, ya le queda claro a usted (que además conoce el final de la película y ya se sabe quién fue “el muchachito”) que empezó a sospecharse de un boicot.

¿Cuál podría ser ese plan? Si el tiempo seguía pasando y la Argentina no lograba construir/comprar el satélite en tiempo y forma, la posición orbital 81, la que ilumina Estados Unidos y toda América, corría riesgo de perderse. Es decir: el país había honrado su porción del pacto (permitir el ingreso de DirecTV) y, a cambio, perdería la posición orbital tan valiosa. Para un observador externo parecía extraño: DirecTV se había insertado en la Argentina y, a cambio, el país no obtenía nada. ¿Qué intereses se lesionaban en el camino? O es que alguien sabía que nosotros nunca ocuparíamos esa posición y nos cambiaron el oro por espejitos de colores?

Sigo. Quiero agregar un dato no menor a esta historia y le pido que preste atención a lo que va a leer (si es que no lo sabe ya): si el país perdía el lugar, había alguien sentado tranquilo en el banco de suplentes, para ingresar en cualquier momento si el titular no podía seguir jugando (o si ni siquiera estaba en condiciones de entrar como titular). ¿Qué país cree usted que estaba segundo en línea esperando su turno? Sí, imaginó bien: ¡Gran Bretaña! ¿Curioso, no?

Cuando escribí las compañías que proveen y construyen satélites en el mundo, lo hice con la idea de mostrar que si bien tienen orígenes bien definidos (Estados Unidos por un lado y Europa por otro), los conglomerados y consorcios que las integran les pasan por encima a los países. La misma empresa (SES global) a la que la Argentina le alquila hoy el satélite interino que utiliza nuestra posición orbital 81 (por lo que el país no tiene ningún beneficio, sólo paga para no perderla) tiene una parte que controla SES Americom. Si Gran Bretaña obtenía la posición, ellos podrían seguir operándola.

Y hay algo más en este rompecabezas empresario (del cual no soy un experto ni pretendo serlo). Sólo quiero mostrar una pequeñísima porción de lo que se está jugando cuando uno ingresa en el mercado internacional a competir con los verdaderos tiburones: no te van a regalar el mercado así nomás. La posición orbital 81 tiene un impacto comercial muy fuerte, ya que no es lo mismo vender servicios en América latina que hacerlo en el mercado norteamericano, cosa que ya escribí más arriba. Pero, además, se incorpora otro dato muy significativo. El precio del megaHertz por mes (que es la unidad de venta) se cotizaba en aquel momento en alrededor de 4000 dólares 3) para los clientes de Estados Unidos. Si una empresa tiene una posición dominante en una región, puede permitirse el lujo de hacer dumping (perder dinero eventualmente en otra región) y de esa forma destruir a los competidores. De hecho, quienes estaban haciendo un buen negocio en el norte, podían cobrar solamente 3000 dólares el megaHertz por mes en Sudamérica y de esa forma manejar el mercado. De esa manera, la empresa Nahuel Sat no podía ganar. Eso sí, nadie dice que Nahuel Sat fuera inocente en este entramado empresario. Peor aún: todo pega con todo.

El “fracaso” de las licitaciones y pliegos y la dilación comenzó a hacerse evidente. Parecía hecho adrede. Mejor dicho, parecía porque era. La Argentina seguía pidiendo propuestas a las distintas compañías, con todas sus plataformas, y cada vez aprendíamos más y más. Y hasta allí llega todo cuando gente interesada en el país le advierte a Nestor Kirchner de lo que está por pasar. Kirchner no dudó. No sé si tenía muchas alternativas, pero ciertamente no esperó más tiempo. Podía haber decidido comprar finalmente un satélite, pero se inclinó por una postura más firme y soberana. Pidió un plazo de gracia de dos años y lo consiguió, pero en el camino se comprometió a que la Argentina construiría su propio satélite. Construiría su propia empresa (Arsat) y se apoyaría en el Invap para el diseño, especificación y construcción.

Con la visión, el coraje y la audacia de un verdadero estadista, redobló la apuesta y se fue a buscar a los ingenieros satelitales argentinos. Todos ellos pasaron virtualmente de trabajar para la empresa Nahuel Sat a Arsat.

Y acá llega otro momento clave: cuando hubo que empezar el diseño como si fuera nuevo, todo ese tiempo de frustración y perplejidad que acompañó a los ingenieros, en particular, científicos, en general, y técnicos, que sólo se habían dedicado a prepararse, decía... todo cambió abruptamente. Súbitamente la luz roja que los había acompañado durante años poniendo una y otra traba se había puesto verde y esa onda verde parecía propagarse en el tiempo.

Si la Argentina hubiera tenido que empezar de cero, es poco probable que hubiera podido cumplir con el plazo que había conseguido el entonces presidente. Sin embargo y en forma inesperada, todo lo que hubo que hacer, es (si se me permite la imagen) abrir el cajón en donde se encontraba todo escrito y preparado, y poner el mecanismo en movimiento. Esa increíble ventaja resolvió una parte vital del problema que tenía Kirchner.

Esa valentía de un visionario, cuyo crédito debería estar separado del gana-pierde político de todos los días, es el que nos permite hoy ocupar un lugar privilegiado en el mundo. Poco importa (al menos, me importa poco a mí), si somos parte de ocho, o diez o veinte países en el mundo que pueden construir un satélite de estas características. ¿Qué importancia tiene qué número de país somos? ¿No es suficiente decir que estamos en condiciones y que no dependemos de nadie? Ojalá todos los países fueran independientes y tuvieran la ciencia necesaria para poder hacerlo en cada lugar. De hecho, Bolivia le compró un satélite a China. El gobierno chino le vendió el satélite a Evo Morales por 302 millones de dólares. De este dinero, Bolivia solamente pagó 44 millones de dólares al contado y después, durante tres años, no tuvo que desembolsar ni un dólar más porque el gobierno chino, para abrirse una puerta en esta parte del mundo, le ofreció un crédito excepcional a quince años en el que, salvo el monto inicial, estuvo tres años sin pagar más nada.

En el camino, los bolivianos tienen la posibilidad de generar dinero al vender los servicios que ofrece su satélite. En algún sentido, el propio satélite coopera en pagarse a sí mismo. Los bolivianos (con todo derecho) tendrán un satélite que les proveerá de servicios a ellos, pero ¿cómo sabe uno que los datos son solamente controlados desde La Paz o Santa Cruz?

En cambio, nosotros sabemos que los datos llegan sólo a Benavídez. Ya sé: supongo que habrá gente que al leer esta última línea estará pensando (y creo que con razón también): ¿y Snowden? ¿Qué tendría él para decir? Que soy ingenuo... Es posible, pero en todo caso, pongámoslo así: si los chinos o los rusos no pudieran hacer sus propios satélites, ¿le dejarían esa tarea de telecomunicaciones a Estados Unidos? ¿Les representará algo a ellos tener la ciencia y tecnología suficiente para producirlos?

Otro tema colateral: en esta competencia estéril por determinar si el 50 por ciento está hecho en el país pero el otro 50 por ciento es adquirido afuera, quiero hacer una observación que ofrezco para poder pensar: el satélite tiene dos computadoras (esencialmente). Una computadora maneja las calentadoras, las múltiples telemetrías. Y por otro lado, hay otra computadora que funciona modificando la orientación. Esta computadora se conecta con los sensores que son los que saben cómo está orientado el satélite y también con las ruedas de inercia. Estas ruedas del momento de inercia sirven para acelerar o desacelerar y modificar la orientación. Dominar... –lo quiero escribir otra vez– dominar esta tecnología es deteminante. Y esto es independiente de que se hubieran comprado otras partes afuera. Algunos huesos del cuerpo son comprados en el exterior (y no son menores, por cierto), pero el corazón y el cerebro son argentinos, con tecnología, diseño, software, desarrollo, construcción, implementación y ensayo todo hecho en la Argentina. ¿Qué más querríamos como primer paso? ¿Quién imaginaba siquiera que pudiéramos dar este primer paso?

Eso de “levántate y anda” deja de ser una frase con toda la poesía. El país no sólo se levanta y anda, sino que vuela. ¿No era argentino usted? ¿No nos ponían contentos los goles de Diego o los dobles de Manu? ¿Solamente eso? ¿Y esto que acaba de suceder en todos los frentes, qué es? ¿La fantasía de un barrilete cósmico o la realidad de un vuelo espacial?

Permítase celebrarlo. El acontecimiento lo merece. El suspenso del jueves valió la pena. Algunas veces también es un orgullo haber nacido en este país.

1) Todos los datos numéricos que figuran en este artículo son aproximaciones. Ser muy técnico o pretender ser muy preciso no cambia conceptualmente nada y solamente sirve para “dejar de entender”.

2) Firma del acuerdo de reciprocidad: http://edant.clarin.com/diario/1998/06/10/e-04601d.htm

3) Los precios han cambiado ahora, pero la referencia relativa sirve para entender lo que quiero ofrecer.


Fuente: Página 12

La historia detrás del satélite 




El proyecto surgió en 2006, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner decidió crear la estatal Arsat y luego sumar a Invap como diseñador e integrador del satélite. Ambas firmas crecieron fuerte en los últimos años.

El lanzamiento de Arsat1 que se realizará hoy por la tarde desde Guayana marcará el ingreso de Argentina al selecto “club” de países que producen sus propios satélites de telecomunicaciones, espacio integrado sólo por Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Israel, India y la Eurozona. La construcción de este artefacto, especificado por la estatal Arsat y diseñado e integrado por la firma Invap, es al mismo tiempo la culminación de un largo proceso de trabajo que comenzó en abril de 2006, cuando el gobierno de Néstor Kirchner creó Arsat para hacerse cargo del servicio satelital, en reemplazo de Nahuelsat, un consorcio privado encabezado por la alemana DaimlerChrysler Aerospace (hoy, Airbus) y la italiana Finmeccanica.

A ese grupo extranjero se le había adjudicado en 1991 la provisión y operación de dos satélites. El primero, llamado Nahuel-1, fue puesto en la posición orbital de 71,8 grados oeste en enero de 1997, mientras que el segundo debía ser colocado antes del 19 de octubre de 2003 en la posición de 81 grados oeste, lugar reservado al país por la Unión Internacional de Telecomunicaciones luego de un acuerdo de reciprocidad satelital firmado con Estados Unidos.

Cuando llegó la fecha, Nahuelsat ni siquiera había comenzado a construir el segundo satélite. El incumplimiento puso en riesgo la conservación de la posición orbital de 81 grados oeste, que estaba siendo reclamada por Gran Bretaña. En ese momento, el gobierno de Néstor Kirchner solicitó una prórroga de dos años y empezó a explorar alternativas. Finalmente, la decisión fue construir un satélite argentino y, mientras tanto, ocupar la órbita 81 con un equipo alquilado al grupo holandés SES. Luego se sumó también la necesidad de montar un segundo satélite para ocupar la órbita 71,8 grados oeste; pues a principios de 2010 el Nahuel-1 cumplió su vida útil y se lo reemplazó con otro satélite alquilado, el AMC 6, también del grupo holandés SES.

Para avanzar con la construcción de los satélites Arsat-1 y Arsat-2, la estatal Arsat sumó como contratista a Invap, responsable del gerenciamiento de estos proyectos, el desarrollo completo de la ingeniería, su fabricación y los ensayos. Invap había sido fundada en 1976 a partir de un convenio firmado entre el gobierno de la provincia de Río Negro y la Comisión Nacional de Energía Atómica y para 2006 ya tenía un prestigio ganado como exportadora de instalaciones nucleares. No obstante, tanto Arsat como Invap se fortalecieron de manera notable durante los últimos años a partir del creciente apoyo oficial que recibió la ciencia y la tecnología.

Arsat fue la herramienta elegida por el Gobierno no sólo para impulsar su política satelital sino también para desplegar la red de fibra óptica en el país como parte del programa Argentina Conectada. Además resultó clave en el desarrollo de la televisión digital terrestre. Invap, por su parte, continuó sumando contratos en el sector nuclear, se sumó al programa satelital y tiene un papel clave en el plan de radarización. A raíz de esta situación, desde 2003 incrementó su personal de 350 a 1100 personas y elevó su facturación anual de 30 a 200 millones anuales.

“En estos 40 años, desde que empezó Invap, nunca hubo un apoyo a la ciencia y la tecnología para convertirlas en herramientas clave del desarrollo económico como en la última década. Eso es lo que hacen los países industrializados, pero en Argentina no se había hecho. El presidente Néstor Kirchner fue uno de los impulsores, con la creación de Arsat, en 2006, y después la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le dio un impulso todavía mayor al crear el Ministerio de Ciencia. Esa decisión política es la que hoy nos permite realizar este tipo de trabajos. Se han dado pasos fundamentales para que la materia gris no se fuera de la Argentina. Nosotros estamos cansados de escuchar que la ciencia y la tecnología son importantes. Ningún dirigente habla en contra, pero lo importante es poner los recursos para poder llevarlo a la práctica”, aseguró el CEO de Invap Héctor Otheguy a Página/12 el 7 de agosto, cuando este diario recorrió las intalaciones de Invap donde el satélite Arsat1 estaba listo para ser embalado.


Fuente: Página 12

Finalmente se lanzó el satélite argentino ArSat-1 




A las 18.43, fue puesto en órbita desde desde la base aeroespacial de Kourou, en la Guayana Francesa El ArSat-1, primer satélite geoestacionario producido por un país latinoamericano, fue lanzado esta tarde al espacio desde la base aeroespacial de Kourou, en la Guayana Francesa. Este nuevo satélite made in Argentina genera una enorme expectativa tanto en el gobierno nacional como en el ámbito de la ciencia y la tecnología de nuestro país.



"Hoy es un día histórico por el lanzamiento del Arsat-1, un satélite construido con tecnología argentina, con una inversión de 270 millones de dólares y 1,3 millón de horas hombre", había anticipado esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich en su habitual rueda de prensa.

El lanzamiento estaba previsto a las 21H00 GMT (18 horas en la Argentina), pero finalmente despegó 43 minutos más tarde, a bordo del cohete francés Ariane. Fue lanzado desde la base de Kourou de Guayana francesa. Tras el despegu el Arsat-1 se desprenderá de la estructura del cohete y quedará en una órbita de transferencia, a 300 km del nivel del mar.

A partir de allí, personal de las empresas INVAP y ARSAT controlarán el satélite y realizarán las operaciones para posicionarlo a 36.000 km de distancia de la Tierra en la posición 71,8 grados oeste.


"Luego del lanzamiento tenemos unos 10 días de órbita de transferencia hasta llegar a la órbita geoestacionaria", explicó José Aurelio, jefe de Operaciones Satelitales de la Estación Terrena Benavidez de Arsat.

El equipo de la estación de Arsat en mencionada la localidad quedará a cargo del control del satélite y de su operación durante toda su vida útil.

La palabra de Cristina Kirchner

"El Arsat-1 fue construido íntegramente en Argentina y se invirtieron 1.121 millones de pesos para su construcción. Asimismo se invirtieron 867 millones de pesos adicionales en protección de los orbitales, ingeniería de desarrollo, estaciones terrenas, software, seguros y la puesta órbita. El área de cobertura del Arsat-1 será todo el territorio nacional, incluyendo las Bases Antárticas y las Islas Malvinas. Alcanzará las zonas que en el pasado no tenían cobertura porque los operadores privados no las consideraban atractivas económicamente. A partir del Arsat-1, en estos lugares sólo se requerirá una pequeña antena para recibir servicios de telecomunicaciones", había expresado, por su parte, la presidenta Cristina Kirchner desde su cuenta de Facebook.


Fuente: La Nación

Videos del lanzamiento 











Resumen científico - 59

A continuación, compartimos con todos Uds. un resumen de las novedades más destacadas del mundo de la ciencia y la tecnología.

Finlandia: muchos jóvenes quieren ser docentes 




Finlandia es a la educación lo que Brasil al fútbol (y en Argentina suele envidiarse más lo segundo que lo primero). Las pruebas PISA de los últimos diez años colocan a los alumnos finlandeses entre los mejor preparados para el mundo laboral; el país viene obteniendo los mejores puntajes en Lectura, Matemática y Ciencias desde el 2000, aunque tuvo un leve retroceso en la última edición de PISA. A raíz de este desempeño, el Ministerio de Educación de Finlandia recibe durante el año a ministros y especialistas de todo el mundo, interesados en entender el éxito del modelo educativo del país nórdico.

Hay consenso en que una de las claves de ese éxito es la altísima profesionalización de los docentes: en Finlandia, para poder dar clases en la escuela hay que tener un posgrado. Sólo uno de cada diez aspirantes logran seguir la carrera docente.

Sobre este respeto hacia los maestros habla aquí Leena Kaikkonen, doctora en Educación y especialista en formación docente de la Universidad JAMK, en Jyväskylä (Finlandia). Kaikkonen estuvo en Buenos Aires para participar del Foro de Innovación Educativa que el Ministerio de Educación de la Ciudad organizó en la Usina del Arte.

–¿Cómo han logrado en Finlandia la jerarquización de la profesión docente?

–Necesito remontarme a la historia para responder esa pregunta. Si pienso en el 1800 o el 1900, laS profesiones más respetadas eran el sacerdote, el doctor y el maestro. En aquel momento cada pueblo tenía su sacerdote en la parroquia, el docente en la escuela y el médico que se encargaba de la salud. Ellos eran las personas más importantes: uno se encargaba del bienestar espiritual, otro del bienestar físico, y el maestro se ocupaba del desarrollo intelectual de los chicos. El respeto hacia los educadores en Finlandia se remonta al pasado, y nos enorgullece que ese respeto siga vigente. Ya más cerca del presente, hace unos 20 años se empezó a trabajar en la profesionalización de los docentes y la jerarquización de su formación. Una de las medidas que se tomaron es que para ser maestro de primaria sea necesario tener una maestría. Creo que ese es uno de los factores que explican la gran valoración social de los docentes en mi país.

–¿Cómo impacta esto en la elección de la carrera docente?

–Muchos jóvenes quieren ser docentes en Finlandia, pero no todos pueden. En mi ciudad hay dos universidades donde se puede estudiar la carrera, y sólo ingresa uno de cada diez postulantes. Eso permite que entren realmente los mejores. La selección es muy estricta y se basa, por un lado, en las notas que los postulantes obtuvieron en la secundaria, pero también hay un examen de ingreso en el que se indaga sobre su motivación para ser docentes, si están realmente dispuestos a trabajar con chicos y facilitar sus aprendizajes.

–¿Qué pasos tiene que seguir un joven que quiere ser maestro?

–Para ser docente, primero tenés que rendir el examen final de la secundaria, la única evaluación nacional que tenemos en Finlandia. Después te postulás a la universidad y, si tenés notas lo suficientemente buenas, podés quedar preseleccionado para rendir este examen de ingreso en el que ya te evalúan acerca de tus conocimientos sobre pedagogía e indagan sobre tu motivación, en muchos casos por medio de una entrevista. Una vez que terminás la carrera, tenés que hacer una maestría. Para ser profesor en secundaria, también: tenés que hacer una maestría en la disciplina que vas a enseñar, sea Matemática, Lengua, etcétera.

–¿Cómo funciona allá la relación entre padres y docentes?

–Esta es una preocupación global. Una de las cosas que estamos discutiendo ahora en Finlandia es quién está realmente a cargo de la educación de los chicos: ¿cuáles son las responsabilidades de los padres y cuáles las de las escuelas? Desde ya que en las escuelas hay conflictos entre padres y docentes, contradicciones, padres que quieren decirles a los maestros cómo tienen que hacer las cosas; no es todo ideal allá. Pero debo decir que nunca hemos tenido casos de padres que vengan a la escuela a pegarles a los maestros.

–En Argentina se estableció este año la obligatoriedad de la sala de 4. En Finlandia, en cambio, la escolaridad obligatoria comienza a los 7 años. ¿Qué valor le dan al jardín de infantes?

–Eso tiene que ver con la historia de nuestro sistema educativo; desde siempre los chicos han entrado al colegio a los 7 años. Recién en los 60 o en los 70, cuando las mujeres empezaron a salir al mercado laboral, surgió la necesidad de pensar un sistema donde pudieran dejar a sus hijos para ir a trabajar. En Finlandia el jardín fue pensado más como parte del sistema de los cuidados y servicios sociales, que como parte del sistema educativo; igual esto está cambiando. Pero recién ahora se estableció que todo niño de 6 años tiene derecho a ir al preescolar.

–¿Cuáles son las habilidades más importantes que un educador del futuro debe tener?

–Un docente tiene que ser un experto en aprendizaje. Tiene que entender qué sucede en el cerebro cuando estamos aprendiendo. Y tiene que ser un facilitador para sus alumnos. Aprender ya no puede ser repetir lo que dice el docente, sin que nada significativo suceda en la cabeza del estudiante. Mi tarea como docente es que el alumno pueda aprender a partir de su bagaje personal y sus conocimientos previos, que los estudiantes tengan un rol activo. La tarea del docente no es “transmitir conocimiento” sino facilitar ese proceso, generar las condiciones que lo hacen posible.


Fuente: Clarín

Paradigmas y semillas 




Por Norma Giarracca

Un anteproyecto de ley de semilla está en discusión, no demasiado amplia pero discusión al fin, y lo más importante es que esto pone claramente en juego dos paradigmas societales, culturales y epistémicos. El primero es el que fue hegemónico en los últimos siglos de modernidad/colonialidad (como su lado oscuro) y acompañó el surgimiento, despliegue y decadencia del crecimiento y desarrollo económico tanto del capitalismo como de los socialismos existentes. Se basa en tres pilares, que son el derecho, el poder y la ciencia. La ciencia de la modernidad/colonialidad se expresa en la tradición “prometeica” –el mito de Prometeo–, que promete a los hombres/mujeres paz, educación, alimentos y un desarrollo económico con trabajo y movilidad social para todos. Ese tiempo fue inundado de guerras, atrocidades; poco y nada se cumplió, la pérdida de consenso y la decadencia de tales ideas durante el siglo XX apresuraron el derrumbe tanto del socialismo como del capitalismo capaz de generar un “Estado de bienestar”. La construcción histórica moderna/colonial perdió su componente emancipatorio y quedó con la pura regulación, control social; según un interesante trabajo de Paula Sibila, la ciencia pasa del predominio de la tradición “prometeica” a otra que se denomina “fáustica” –basado en el mito del Fausto–, que busca el control de la vida y la muerte.

Mientras, nuevos paradigmas societales, culturales y epistémicos despuntan lentamente en cientos de experiencias por el mundo y en un pensamiento que, a falta de nominaciones, solemos llamar “pensamiento social del siglo XXI” y está siendo elaborado por este entramado de experiencias y pensadores en contacto directo con ellas. Boaventura de Sousa Santos habla de épocas de transiciones, interesantes pero difíciles de transitar porque quienes profesan las viejas ideas modernas/coloniales mantienen poder económico, militar y todavía subordinan la antigua política a sus intereses. La biopolítica no sólo opera sobre la población con la ideología, la educación, sino que reclama el control de los cuerpos de los sujetos, el control de la vida. La naturaleza, los recursos naturales, los seres vivos son entidades controlados por un biopoder que se despliega sobre ellos. Si este control biológico fue un objetivo del capitalismo de la primera etapa, lo es irreductiblemente del decadente pero dominante capitalismo neoliberal vigente, nos atreveríamos a decir que es su razón de ser.

En este escenario ya no son sólo los poderes estatales los que toman el control de la vida; se trata también de privatizar todos los procesos naturales que componen la vida para obtener grandes ganancias. La ciencia devenida en pura tecnología –tecnociencia– al servicio de este capitalismo tardío ha cumplido un rol fundamental. La ciencia “prometeica”, para decirlo en función de los dos mitos, circula por muchos laboratorios, pero en su mayor parte el conocimiento científico está secuestrado por la posibilidad “fáustica” de dominar la vida y la muerte, y ponerlas al servicio de la lógica de las ganancias de grandes corporaciones económicas.

No son sólo los cuerpos humanos los que caen bajo el control del biopoder, sino que con las corporaciones se articula y dispone de los territorios, los recursos naturales pasando los estados nacionales a ser frecuentemente meros gestores burocráticos de estos procesos y generadores de las legislaciones que garantizan a las empresas “seguridad jurídica”, continuidad y ganancias. Se van obteniendo los derechos exclusivos de toda una biodiversidad genética (cuyo ejemplo más diáfano es la semilla) que debería quedar en manos de la humanidad con los traspasos generacionales que garanticen su continuidad, como ha ocurrido en los mundos campesinos e indígenas que conservan más del 80 por ciento de la biodiversidad necesaria para la humanidad.

Esta es una interpretación en función de la cosmovisión social, política y cultural que se asuman, tanto por decisión propia y consciente como por intereses económicos, ideologías rezagadas pero seductoras o la influencia de los grandes medios de comunicación ligados a las corporaciones. Muchos llaman “modernización” a lo que primó décadas atrás e intentan imponer un sentido común acorde a las necesidades de los grandes actores económicos para mantener estos sentidos: “modernización”, “progreso”, “desarrollo”. No obstante, “el pensamiento social del siglo XXI” puso en cuestión tales sentidos e intenta desactivar el feroz proceso de privatización de la vida que están “adornando” con tales consignas. Los epítetos no han faltado desde el otro lado: “ambientalistas”, “luditas”, “fundamentalistas” y, paradójicamente, “atrasados”, calificativo que emana de quienes defienden ferozmente el paradigma ya perimido que brilló en el siglo XIX y comienzos del XX. El anteproyecto de la ley de semilla que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso Nacional se enmarca en este debate y es necesario que el mismo tenga resonancia en el Parlamento y en los medios masivos de comunicación.


Fuente: Página 12

El Hobbit, el hallazgo que cambió
la historia de la humanidad
 





El descubrimiento de los restos fósiles de una nueva especie humana hace diez años transformó completamente las teorías de la evolución humana. Esto es lo que sostiene Richard Roberts, uno de los investigadores del equipo que publicó los detalles del fósil conocido como Hobbit por su diminuto tamaño.

Se cree que esta especie habitó la Tierra hasta hace 20.000 años y por lo tanto vivió en la misma época que nuestra especie. El hallazgo confirmó la teoría de que nuestro planeta estuvo habitado en algún momento por varias especies de humanos.

Esta hipótesis está muy lejos de la idea de una progresión lineal, de las criaturas semejantes a un mono que caminaban semiagachadas hasta llegar al hombre moderno de andar erecto.

La publicación del descubrimiento en 2004 causó sensación. Sin embargo, desde entonces no se han encontrado más restos fósiles del Hobbit. Pero aquellos que participaron en la investigación están convencidos de que hay mucho más por descubrir.

Muchos creen que el Hobbit desciende de un humano más primitivo llamado Homo erectus que llegó a la isla hace un millón de años y gradualmente se fue volviendo más pequeño debido a la escasez de alimentos en la isla. Otros creen que desciende de criaturas semejantes al mono que abandonaron África hace más de dos millones de años. Y hay quienes proponen que estas criaturas eran humanos modernos seriamente enfermos.


Fuente: BBC Mundo

Paralítico volvió a caminar
tras revolucionario trasplante
 





Un hombre que sufría de parálisis pudo volver a caminar después de someterse a una terapia pionera de trasplante de células de su cavidad nasal a la médula espinal. Darek Fidyka, quien quedó paralizado desde el pecho hacia abajo tras ser apuñalado repetidas veces en la espalda en un ataque que ocurrió en 2010, puede ahora caminar valiéndose de un soporte.

El tratamiento empleó unas células especiales que forman parte del sentido del olfato y que se llaman células de glía envolvente olfativas (OEC, por sus siglas en inglés). Las OEC facilitan que las fibras nerviosas en el sistema olfativo se renueven de forma continua.

En la primera de dos operaciones, los cirujanos quitaron uno de los bulbos olfatorios y cultivaron las células. Dos semanas más tarde trasplantaron las OEC a la médula espinal, en la que se realizaron unas 100 microinyecciones por encima y por debajo de la lesión.

Los científicos creen que las OEC sirvieron de vía para que se reconecten las fibras por encima y por debajo de la lesión, utilizando los injertos de nervio para cerrar la brecha en la médula.

Tres meses después de la intervención, el paciente se dio cuenta de que había sido exitoso cuando empezó a crecer músculo en su muslo izquierdo. Seis meses después de la cirugía, el paciente consiguió dar sus primeros pasos, tomado de barras paralelas, con soportes para sus piernas y asistido por un fisioterapeuta. Dos años después del tratamiento, ahora puede caminar fuera del centro de rehabilitación apoyándose en un andador.


Fuente: BBC Mundo

Agroquímicos: evidencias científicas
de sus efectos nocivos en la salud
 





Detrás de la explosión de la sojización en la Argentina crecen progresivamente los testimonios y estudios que dan cuenta de los efectos nocivos en la salud de los pobladores rurales que ocasionan los plaguicidas utilizados en estas producciones.

Algo cambió en la comunidad científica nacional desde que el estudio del investigador del Conicet, doctor Andrés Carrasco, (recientemente fallecido) alertaba que el glifosato -componente principal de los herbicidas para la soja- puede producir malformaciones en embriones de anfibios, semejantes a las reportadas en humanos gestados en zonas fumigadas.

Considerado un referente en el estudio de la afección de agroquímicos a la salud, el investigador Raúl Horacio Lucero expone acerca de los casos que logró documentar sobre pacientes que registraban serias malformaciones ortopédicas y genitales. La frecuencia con la que empezó a ver en pacientes de zonas rurales anomalías como focomelia, sindactilia, acortamiento de miembros, aplasia de huesos del brazo, imperforación anal, hipertrofia de clítoris, entre otras, lo llevó a tomar registro de estas consultas.

“Nunca tuve duda de que las malformaciones eran producidas por la exposición a los agroquímicos de embarazadas en edad gestacional temprana. De todas formas, no podía publicar estas observaciones porque requerían de estudios epidemiológicos a largo plazo que las fundamentaran; además de mediciones de plaguicidas o sus metabolitos en sangre y en orina, como así también medir, de alguna manera, el nivel de alteración del ADN en esos pacientes mediante estudios de genotoxicidad”, explicó Lucero.

“Todos los pacientes venían de zonas de alta producción agrícola y las madres de estos niños habían estado expuestas a plaguicidas en forma muy directa. Trabajando en el campo, les sobrevolaba el avión que pulverizaba con agroquímicos los cultivos”, comentó.

En Argentina hay 25 millones de hectáreas con cultivos genéticamente modificados, en los que se aplican 300 millones de litros de agrotóxicos. Carrasco, con su estudio, dijo: “Cuidado con lo que se está aplicando porque no es tan inocuo ni benigno como está clasificado”.

En los últimos días, el ministerio de Salud de Córdoba difundió un extenso informe sobre el cáncer en la provincia que confirma con números las peores sospechas. Sistematizó cinco años de información y, entre otros parámetros, determinó geográficamente los casos. La particularidad que causó mayor alarma es que la mayor tasa de fallecimientos se produce en la llamada “pampa gringa”, zona donde más transgénicos y agroquímicos se utilizan. Y donde la tasa de fallecimientos duplica a la media nacional. Se confirmó oficialmente lo que se viene denunciando desde hace años. Los casos de cáncer se multiplican como nunca en las zonas con uso masivo de agrotóxicos.

La investigación oficial en formato libro se titula “Informe sobre cáncer en Córdoba 2004-2009”, elaborado por el Registro Provincial de Tumores y por la dirección general de Estadística y Censos. Fue presentado en la Legislatura por el ministro de Salud de esa provincia.


Fuente: Argentina

INTA: Argentina cuenta con el primer
mapa de productividad forrajera
 





De acuerdo con el mapa, la Argentina posee una productividad anual de recursos naturales y cultivados de 244 millones de toneladas por año. Asimismo, detalla que la productividad anual de la Mesopotamia va entre 3 mil y 7 mil kilos por hectárea, mientras que en las regiones Pampeana y Chaqueña es entre 2 mil y 5 mil y para la Patagonia es menor a 2 mil.


Gracias al trabajo interdisciplinario de los técnicos de la Facultad de Agronomía Universidad de Buenos Aires (Fauba), la Asociación de empresarios agropecuarios (Aacrea), el INTA y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (MAGyP), hoy la Argentina cuenta con el primer mapa de productividad forrajera. Esta información está disponible online y de manera gratuita.

Esta herramienta de acción –financiada por el IPCVA– se enmarca en el proyecto “Sistema nacional de diagnóstico, planificación, seguimiento y prospección forrajera en sistemas ganaderos” y propone aumentar la eficiencia de la producción ganadera y disminuir el impacto ambiental.


Fuente: Argentina

Científicos Argentinos diseñan un film para frenar la ceguera por glaucoma 




Científicos argentinos diseñaron un film súper delgado, similar a un lente de contacto, que se adhiere al ojo sin irritar ni obstaculizar la visión, y que libera gradualmente un fármaco para frenar el avance de la ceguera producida por el glaucoma.

El desarrollo innova en la forma de administrar Acetazolamida (AZM), un fármaco utilizado en el tratamiento de esta patología ocular crónica, que en Argentina tiene gran incidencia en mayores de 61 años. A nivel mundial, se estima que esa enfermedad afectará a 80 millones de personas para 2020.

Actualmente la única forma de administrar ese fármaco es por vía oral, ya que se trata de un compuesto poco soluble como para aplicarlo en gotas tradicionales. Para asegurar su efecto, hoy se utilizan dosis elevadas, lo que genera efectos adversos como diuresis o enfermedades en la sangre (discrasias severas).

El film ocular creado por los científicos, en cambio, es una lámina de polímeros biocompatibles que se coloca en el saco conjuntival del ojo, donde se adhiere y queda anclado. Así se evita que los “mecanismos de barrido”, como el parpadeo y las lágrimas, lo muevan o expulsen mientras libera gradualmente el compuesto activo. Este sistema asegura la llegada de la droga al interior del ojo en forma eficiente, evitando los efectos adversos de su ingesta.


Fuente: Toma mate y avivate

Bacterias amigas: huéspedes microscópicos podrían ser
socios en la salud y la enfermedad
 





*Por Nora Bär Cuando en 2003 se dio a conocer el genoma humano, se pensó que al haber decodificado "el libro de la vida" se había develado por fin el plano completo de las instrucciones para hacer funcionar el organismo de una persona.

Pero en los últimos diez años tomó fuerza una visión diferente: hoy se sabe que nuestros engranajes internos no sólo dependen de nuestros genes, sino también de los de un complejo ecosistema que ensambla en feliz convivencia a una miríada de microbios "comensales". Éstos no sólo no nos atacan, sino que pueden defendernos y hasta ofrecer ayuda vital en una multitud de procesos, desde la digestión hasta la determinación del peso o la regulación del sistema inmune. Es decir que, aunque somos uno, vamos por la vida no como "yo", sino como "nosotros".

Billones de bacterias que tapizan nuestras mucosas y principalmente nuestro intestino cumplen tareas tan importantes que hasta se les otorgó el estatus de un nuevo órgano, la microbiota. Y lo más sugestivo es que un número creciente de estudios parece indicar que su desequilibrio está asociado con muchas patologías de la modernidad.

"En el Hospital [Universitario Vall d'Hebron, de Barcelona], vemos cada vez más enfermos con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn -afirma el doctor Francisco Guarner, responsable del proyecto MetaHIT (Metagenomics of the Human Intestinal Track) en España-. Cuando yo estudiaba, veíamos un caso cada tanto; en los 90, teníamos la planta llena. Se creía que era una enfermedad autoinmune, pero en modelos animales nos dimos cuenta de que la respuesta inflamatoria era distinta según las bacterias que había en la luz intestinal. Y cuando hicimos cultivos con tejidos de pacientes, vimos exactamente lo mismo: unas bacterias empeoraban todo y otras lo mejoraban."

Es difícil dar una fecha exacta en la que la flora intestinal, un conjunto de más de 1000 especies diferentes de bacterias que en conjunto pesan entre 500 y 700 gramos, comenzó a cobrar tal protagonismo.

"Los veterinarios vieron con claridad, desde hace muchos años, la importancia de la flora intestinal en el rendimiento nutricional, el crecimiento y la defensa contra las enfermedades -explica desde Viena, donde asiste al congreso europeo de su especialidad, el doctor Juan Andrés de Paula, jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Italiano y presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología-. La medicina tardó más en jerarquizarla; sin embargo, el doctor Luis Bustos Fernández, mi maestro y jefe de servicio en el Hospital Italiano, ya intuía este rol crucial en la década del 60, cuando publicó sus primeros estudios sobre el metabolismo bacteriano en el colon humano".

Según detalla De Paula, en nuestra geografía tenemos más bacterias que células. Entre otras, aquéllas cumplen básicamente funciones de nutrición y defensa. Las del colon fermentan los nutrientes que no se absorben en el intestino delgado, produciendo sustancias que sí se pueden metabolizar. Se comprobó, por ejemplo, que animales sin flora intestinal (llamados germ free o "libres de gérmenes") presentan diarrea crónica y son sumamente vulnerables a las infecciones.

El interés que despierta nuestro ecosistema íntimo es tal que ya existen colaboraciones internacionales para entender las múltiples funciones del microbioma. Una es el Proyecto Microbioma Humano, que impulsan los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos para caracterizar los microorganismos que conviven con nosotros.

Otra es el programa MetaHIT, en Europa, que está desarrollando métodos para secuenciar los genes de estas bacterias amigas. "Esto nos ha ayudado a ver algo interesante -cuenta Guarner-: [según resultados preliminares] tal como hay grupos sanguíneos, en los seres humanos podría haber tres grupos de flora: A, B y C." En un futuro, cree el especialista, el conocimiento cabal de esta comunidad podría modificar el abordaje de patologías como la diabetes o la obesidad, asociadas con la pérdida de diversidad de nuestra población bacteriana.

Por ejemplo, se sabe que hay personas con sobrepeso que no tienen desórdenes lipídicos (de colesterol y triglicéridos) y que, si hacen dieta, bajan rápidamente. En cambio, hay otros que no sienten saciedad, en los que la obesidad progresa en forma dramática, y enseguida tienen hígado graso o resistencia a la insulina. "En ellos hemos visto que su microbiota intestinal tiene una falta de diversidad muy similar a la que encontramos en los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa", agrega.

En el último número de Ciencia Hoy, el doctor Federico Leskow, de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, da un ejemplo interesante de la bacteria Akkermansia muciniphila, que representa entre el 3 y el 5% de los microbios en un mamífero saludable, pero que en humanos y en ratones obesos está presente en números mucho menores.

"Si se alimentan ratones con una dieta rica en grasas, engordan y muestran síntomas asociados con diabetes tipo 2 -escribe Leskow-, al tiempo que la abundancia de la bacteria disminuye hasta cien veces en comparación con animales que consumen dietas balanceadas. La disminución puede ser revertida si los ratones obesos ingieren bacterias vivas o alimentos que estimulen el crecimiento de éstas; en ese caso también pierden peso y mejora la actividad de su sistema autoinmune."

De Paula agrega: "Esta enorme masa de microorganismos está en íntimo contacto con la superficie interna del intestino (la mucosa intestinal). Para que esta relación se mantenga estable, el organismo dispone de un sistema de defensa inflamatoria e inmunológica que está apostado en esta verdadera «frontera». Así, la superficie interna de nuestro intestino tiene un estado de permanente alerta inflamatoria e inmunológica que se denomina «inflamación fisiológica». Actualmente sabemos que esto determina en parte el riesgo de padecer enfermedades muy frecuentes, como las afecciones autoinmunes, la ateroesclerosis, la diabetes y la obesidad."

Curiosamente, estos indicios remiten a la hipótesis de la higiene, que sostiene que la falta de exposición a microorganismos está en la base de las enfermedades autoinmunes.

"Nos hemos dado cuenta de que expulsamos a los colonizadores «ancestrales» y estamos colonizados por bacterias más resistentes a nuestras condiciones actuales -agrega el especialista-. Al parecer, hemos perdido muchos «amigos» y estamos poblados por bacterias que no ejercen su acción reguladora sobre el sistema inmune. Fíjese que tenemos datos de que los niños que han recibido más de cinco veces antibióticos en los tres primeros años de vida multiplican por siete su riesgo de tener enfermedad de Crohn."

Más experimentos en animales indican que los efectos de estos huéspedes minúsculos pueden incluso influir en nuestro comportamiento. "Cuando tienes un ratón «libre de patógenos», sus hábitos son anormales -explica Guarner-. Es hiperactivo, tiene mal comportamiento social, no se relaciona bien con otros animales, no tiene curiosidad, tiene hábitos alimenticios no controlados y no crece bien."

La investigación en esta prodigiosa microbiota humana arroja muchas sorpresas. Según De Paula, evidencias experimentales indican que los trasplantes de la flora de un animal a otro transmiten el comportamiento del animal dador al receptor, algo absolutamente asombroso.

Tanto Guarner (que declaró no tener conflictos de interés con la industria) como De Paula y el doctor Luis Bustos Fernández, que se comunicó vía mail también desde Viena, coinciden en que una forma de cuidar la microbiota intestinal es tener una dieta variada en fibras e introducir en nuestra alimentación "bacterias buenas".

"Dos de las herramientas más accesibles para intervenir en nuestra bioflora son los probióticos y los prebióticos -dice De Paula-. Los primeros consisten en la incorporación de bacterias que han probado producir un beneficio para el organismo en alimentos como yogures o en forma de preparados de la industria farmacéutica. Los prebióticos son alimentos que promueven la instalación de una flora benéfica, como algunas fibras vegetales o azúcares."

Sin embargo, los propios investigadores aclaran que los indicios que sugieren que el aumento de las enfermedades autoinmunes, la obesidad y la diabetes podrían tener un culpable hasta ahora insospechado están todavía en el plano de las hipótesis. Aunque muchos están convencidos, todavía faltan pruebas sólidas de que en estas correlaciones se encontrarán mecanismos de causa y efecto. Porque para eso tendrán que descifrar muy detalladamente los mecanismos que las explican.


Fuente: La Nación

Aeromobil, el auto que levanta vuelo 




El particular diseño del auto volador cuenta con un par de alas plegables que se ubican sobre la parte central de la máquina y permiten que pueda sumarse al tránsito urbano con el resto de los vehículos convencionales sin problemas. El AeroMobil funciona con un motor naftero Rotax 912 refrigerado por agua, utiliza combustible de 91 octanos y tiene 100 CV de potencia.



En tierra puede desarrollar una velocidad máxima de 160 km/h con una autonomía de hasta 500 kilómetros, mientras que en el aire llega a los 200 km/h y ofrece una recorrido total de 692 kilómetros.

Esta cuarta versión del auto volador que pesa sólo 450 kilogramos, llega después de un largo trabajo que tiene como punto de partida el prototipo realizado en 1990. Según su creador en esta última entrega se han mejorado los materiales, las terminaciones, la aerodinamia y algunas especificaciones mecánicas que permitieron aumentar la eficiencia del motor.


Fuente: Clarín