Programa 169

"Hepatitis C: el desafío es la detección temprana y el tratamiento eficaz y accesible"



En esta emisión, contamos con la participación de Jorge Quarleri, Dr. por la UBA en el área de Microbiología, Prof. Bioquímico, Investigador y docente UBA-CONICET, para dialogar respecto a la coinfección HIV-Hepatitis C.

Como introducción, Jorge realizó algunas caracterizaciones de la Hepatitis C. Así, planteó que "en el año 1989 se descubre la Hepatitis C, caracterizada como un virus que era transmitido por transfusiones de sangre. Por aquel entonces, cuando sabíamos muy poco, este agente estaba causando -y causó por muchas décadas- problemas serios relacionados a una hepatitis crónica. Era un virus diferente al de la Hepatitis B, el cual ya era bien conocido. Tampoco era el virus de la Hepatitis A, que sabíamos que
sí se contraía a través de la ingesta de alimentos o aguas contaminadas. Es decir, la Hepatitis C era un virus diferente que llevaba un curso evolutivo hacia las infecciones crónicas persistentes; es decir, se trataba de un virus que firmaba un contrato de convivencia con el hospedador por muchísimo tiempo".

Luego, el Dr. Quarleri expresó la complejidad que presenta la enfermedad. "La Hepatitis C no presenta sintomatología. Normalmente, al virus se lo sigue llamando como un gran 'asesino silencioso'. El grave problema que tiene el virus de la Hepatitis C es la enorme frecuencia de asintomatología. En consecuencia, las primeras manifestaciones ocurren en el paciente cuando el daño en la glándula hepática es de mayor severidad; he ahí las grandes complicaciones. Los grandes desafíos que tiene la Hepatitis C hoy por hoy son: el tratamiento eficaz y accesible, por un lado, y la posibilidad de detección en forma temprana, por el otro", afirmó.

En cuanto a las vías de transmisión, el invitado sostuvo que "el virus de la Hepatitis C comparte canales de transmisión con el virus de la Hepatitis B y con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (HIV). Existen tres grandes categorías. La primera de ellas es la parenteral: comprende el contacto de determinados fluidos -la sangre en el caso de la Hepatitis C es uno de los grandes exponentes- por cualquiera de las vías (uso de agujas, elementos corto-punzantes). La segunda categoría, de menor eficacia, es la transmisión sexual. Y en tercera instancia, tenemos la transmisión vertical: una madre que se infecta y estaba gestando a un hijo en su vientre tiene grandes chances de pasar el virus de ella a su hijo. Todas estas instancias tienen un común denominador: sangre y fluídos biológicos".

Más tarde, se le consultó al invitado por la interacción de la Hepatitis C con el virus del HIV. "Cualquier virus en copresencia del virus del HIV se llevan bien; esto es fundamentalmente porque el virus del HIV es un gran destructor de la respuesta inmune. En consecuencia, cualquier otro microorganismo que cohabite con el virus del HIV siente que, de alguna manera, el camino ya ha sido allanado por su compañero de batalla. El compartir vías de transmisión y conductas de riesgo en general hacen que, según estudios que hemos realizado en nuestro país, hasta un 20% de los pacientes que están infectados por el virus del HIV están coinfectados con el virus de Hepatitis C", expresó.

Por otra parte, el Dr. Quarleri comentó acerca de la estrategia para combatir la enfermedad. "La terapéutica dirigida contra el HIV tiene como objetivo a las herramientas que el virus utiliza para multiplicarse adentro de nuestras células. La idea de la terapéutica antiviral que se utiliza para el HIV fundamentalmente está dirigida contra blancos propios del virus del HIV y que no cruzan con los de la Hepatitis C. En el caso de Hepatitis C, hemos evaluado algunos factores inherentes a la respuesta inmune del paciente vinculados al tratamiento con interferón y ribavirina", comentó. 

Finalmente, en cuando a la terapéutica actual contra la Hepatitis C, "en el presente, la terapéutica contra la Hepatitis C de alguna manera va copiando la estrategia utilizada para el virus del HIV y también está dirigida contra blancos que el virus de la Hepatitis C utiliza para multiplicarse en nuestras células. Tal terapéutica tiene, sorprendentemente, resultado maravillosos. Desde hace un par de años podemos decir que las nuevas drogas que se están utilizando resultan de una eficacia maravillosamente alta, con una tolerancia excelente, con una duración de tratamiento excelentemente corta y que al momento, siendo una terapéutica que todavía está 'en pañales', los hepatólogos más renombrados del mundo se animal a decir que la Hepatitis C es un problema terminado. Sin embargo, hay un problema: el tratamiento con una de las drogas de esta nueva terapéutica eficaz oscila alrededor de los U$S 100.000. La accesibilidad a este nuevo tratamiento es uno de los problemas más serios, no solamente desde el punto de vista económico, sino también por supuesto desde el punto de vista ético", planteó el invitado.

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