Programa 227

Malvinización



En esta emisión, contamos con la participación de Margarita Robertazzi (Psicóloga, Investigadora UBA y directora del Museo IMPA), Cecilia Figari (Psicóloga, Profesora en el Área de Veteranos de Guerra), Carlos Sánchez (Veterano de Guerra de Malvinas y miembro del Centro de Veteranos de Quilmes) y el "Vasco" Murúa (Trabajador del IMPA) para reflexionar sobre el concepto de "malvinización".

En primer lugar, Cecilia manifestó que "los veteranos de guerra estuvieron expuestos a diversas situaciones adversas. La primera fue, evidentemente, la guerra, a la cual van con limitados recursos de diversa índole (no sólo materiales). La segunda fue -una vez terminada la guerra- la ausencia políticas activas con respecto al cuidado de su salud, la inclusión laboral, políticas de seguridad social. A este período se lo denomina proceso de malvinización, en el cual la ausencia de políticas de Estado específicas provocó un desmantelamiento y desarticulación de significaciones posibles a lo vivido. Esto, indudablemente, fue un factor de riesgo importantísimo a nivel de salud de esta comunidad. Pero hubo un factor de gran fortaleza: el agrupamiento en diversos centros a lo largo del país. El encontrarse permitió la conquista de muchos derechos sociales (incorporaciones laboral, beneficios en la seguridad social, acceso a la salud)".

Segundo, Carlos continuó la línea anterior comentando que "hubo una consecuencia ilógica -como fue la Guerra de Malvinas- en un país de paz. Muchas veces fuimos mirando de otra manera, justamente, por ese hecho traumático. Por eso, se encasilla al veterano como un potencial 'loquito de la guerra'. En un principio, pasamos de ser
'víctimas de la derrota' e 'hijos de la dictadura' a ser protagonistas de nuestra propia historia por diversos motivos: las luchas, el agrupamiento en centros de veteranos, etc. A partir de ahí, se formó una visión política más interiorizada de lo que queríamos, precisábamos y pretendemos para futuro. Siempre decimos que 'nos negaron sin saber lo que precisábamos, y nos dieron sin saber lo que necesitábamos'. Desde ese punto de vista, somos una sociedad dentro de otra sociedad, con la particularidad de haber atravesado una situación ilógica en la que actuamos lógicamente. Suponé que una mañana te sacan de tu casa mientras tomabas el desayuno con tus padres, te meten de los pelos en el medio de una guerra, y después así nomás te sacan de la guerra y te vuelven a sentar en tu casa tomando el desayuno. Ahí hay tres personas diferentes: el Carlitos que estaba tomando la leche, el Carlitos que estaba en la guerra, y el Carlitos que vuelve. Y en ninguna de esos momentos uno está preparado. (...) Hoy, no se puede hablar de desmalvinización desde el punto de vista específico de la guerra; desmalvinizar es dejar a la gente sin trabajo, no pelear por nuestra frontera, descuidar el mar argentino. Toda la geopolítica ronda alrededor de Malvinas. Por eso, desde el Centro de Veteranos de Quilmes nos propusimos en armar otra guerra: la guerra cultural".

Finalmente, el "Vasco" añadió que "nosotros también venimos de una guerra entre el sistema capitalista mundial y la clase obrera mundial allá por los 70's. En el caso argentino, esa guerra tuvo un capítulo importante: 30.000 desaparecidos. Esa guerra y la planificación de la miseria que hizo la dictadura (de 1976) todavía sentimos que perdura; con la salida democrática, sentimos que hubo una continuidad en el sentido de que nuestro pueblo sigue estando en un proyecto de miseria. La relación que decía Carlos la sentimos en la propia fábrica: nosotros pasamos de ser un trabajador en relación de dependencia, a ser desocupados, y luego a ser trabajadores autogestionados. Si bien cambiamos nuestra subjetividad, todavía nos cuestan esos cambios, a pesar de 18 años de lucha. Creo que esta tarea de desmalvinización que lleva la clase política argentina, con sus altos y bajos, tiene que ver con no reconocer que hemos perdido la guerra contra el imperio y que, lamentablemente, la clase política no quiere pelear; entonces, el pueblo argentino está solo y sin representación política. (...) Creo que malvinizar se relaciona con que nuestro pueblo vuelva a tener incidencia sobre su destino. IMPA es eso".

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