Programa 225

"En Argentina, la variación del tipo de cambio coordina a los agentes en decir 'ahora viene la inflación', y entonces viene"



En esta emisión, contamos con la participación de Daniel Heymann, Dr. en Economía, Docente-Investigador UBA-CONICET, para reflexionar sobre inestabilidad macroeconómica y crisis.

Para comenzar, ante la pregunta de cómo abordar las inestabilidades macroeconómicas, Daniel planteó que "la forma de aproximación es sistemas complejos: son aquellos donde tenés muchas unidades en interacción, con una enorme cantidad de componentes que se integran para formar algo. Un individuo es un sistema complejo, una sociedad lo es. Uno puede abrir el comportamiento social en cómo se forman y/o deshacen grupos, cómo la gente se contagia de ciertos comportamientos; ese tipo de fenómenos permite la utilización de ciertos esquemas analíticos que se usan en otras disciplinas. Ahora, de ahí a la aplicación concreta hay un trecho. (...) Supone que vos estudiás la manera en la que las personas se mueven por cierto lugar; por ejemplo, tráfico. Si vos analizás el problema con un poco de distancia, tal vez ese tráfico se puede modelar pensando que se trata de partículas que tratan de evitar el contacto y en algún momento se desvían. Vos podés aprender mucho de ese sistema abstrayéndolo y haciendo una representación simplificada. En función del tipo de problema que tengas, vas a elegir la forma de representación que te parezca relevante. Por ejemplo, pensar el problema del desarrollo es una tarea complejísima porque tiene una enorme cantidad de dimensiones. Entonces, la cuestión es encontrar la forma en la cual cada aspecto es abordado mejor, y después intentar integrar el conjunto".

En referencia a la inestabilidad macroeconómica, "hay inestabilidad cuando hablamos de ella. Nos damos cuenta de que hay algo que está pasando porque mirás a la economía de una forma en la que antes no lo hacías. Esto se corporiza en eventos como inflación, crisis, recesiones, etc. Hay momentos en la que la economía ocupa un lugar centrar en nuestras vidas, y por eso en la Argentina muchas personas se interesan por la Macroeconomía. En Argentina, las crisis de endeudamiento en particular son hechos bastante específicos. Definamos a la crisis de una manera simple: se trata de un incumplimiento generalizado de
contratos, y está vinculada principalmente en perturbaciones en la producción, el consumo y el gasto. Hay gente que tenía promesas de repagar cierta deuda y ya no puede hacerlo, hay gente que tenía ciertas expectativas sobre su situación económica y no se satisfacen. Ese tipo de rupturas de expectativas es uno de los aspectos más cruciales, por un lado. Por otro lado, el fenómeno de propagación y contagio: normalmente, uno piensa la vida económica en el entorno de uno; en las crisis, el sistema como un todo empieza a influirte. Entonces, en el sistema económico empiezan a influir los mecanismos de propagación y trasmisión, y detrás de eso opera la frustración de expectativas. Estas cuestiones -formación de expectativas como problema de comportamiento, frustración de expectativas como problema macroeconómico, y los mecanismos de propagación y transmisión de tales frustraciones al resto del sistema- van a seguir planteadas por un tiempo bastante largo", desarrolló Heymann.

Luego, se trató la temática de la inflación. "Normalmente, una crisis es una situación en la que una economía no funciona como se esperaba (es decir, se frustran expectativas de largo plazo). A medida que la inflación se hace más aguda, el horizonte de programación, comportamientos y expectativas se va reduciendo; la gente se niega a formar expectativas de largo plazo. En lugar de hacer un contrato de alquiler por dos años, lo hace por seis meses; cuando llegás a la extremadamente alta inflación, se puede llegar a hablar cada quince días. Uno de los puntos esenciales de la inflación es el achicamiento del horizonte de expectativas, lo cual te impide programar a largo plazo y te destruye ciertos instrumentos para proyectar hacia adelante. Dicho mal y pronto, el mercado hipotecario en una economía inflacionaria es difícil que levante vuelo porque: contratos en pesos no vas a hacer porque es demasiado riesgoso, la indexación tiene sus historias, y particularmente en Argentina se han recurrido a los contratos en dólares. Pero estos contratos en dólares son muy frágiles y te exponen a la crisis porque, ante una devaluación real, los ingresos no alcanzan para pagar las deudas; de alguna manera, estás realimentando el proceso de la crisis", afirmó Daniel. 

Para finalizar, el invitado puntualizó sobre la inflación en Argentina. "En los últimos años, el país tenía una inflación moderada (para lo que se la experiencia argentina después de los 80's) pero significativa, junto con atraso en las variables que son las que se usan para moderar la inflación (tipo de cambio y tarifas). Llegado el momento, esas variables no iban a poder seguir aguantando atrasarse porque hay escasez de divisas y el efecto del atraso tarifario sobre el déficit fiscal se hacía sentir muy fuertemente. Ahora, típicamente los ajustes de esos precios son inflacionarios (y, a menudo, fuertemente inflacionarios). Y hay una cosa que es especial de la Argentina: si vos vas a países vecinos, en general, cuando se mueve el tipo de cambio lo usual es que los precios no varíen mucho (lo cual, da la posibilidad de que una devaluación no afecte el salario real); esto no sucede en Argentina (el traspaso de la variación del tipo de cambio a los precios -pass through- es alto). En Argentina se da que la variación del tipo de cambio coordina a los agentes en decir 'ahora viene la inflación', y entonces viene. Vos tenés que la devaluación aumenta la tasa de inflación y reduce el salario real, sabiendo que el tipo de cambio real no podía seguir donde estaba porque no era sostenible. Ahora, vos podrías haber afrontado el problema de coordinación, pero ello exige intervenir en el comportamiento de los agentes. Si eso no se puede hacer, entonces la devaluación genera una aceleración inflacionaria. Hay dos formas típicas de enfrentar la inflación: una es la retracción de la demanda agregada, pero eso suele funcionar a través de una recesión;  la otra es, justamente, usar aquellas anclas (tarifas y tipo de cambio) para guiar a los precios hacia abajo, pero ello te exige que las anclas potencialmente se atrasen en términos reales, lo cual es difícil. Entonces, estamos en una situación compleja".
  

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