Programa 152

"El cambio de rumbo del '76 hizo que
la economía se destruyera"



En esta emisión, contamos con la participación del Dr. Mario Rapoport, Economista e Historiador, para dialogar acerca del plan económico instalado por Martínez de Hoz durante el golpe de Estado cívico-militar de 1976.

Para comenzar, se reflexionó sobre cómo definir al Proceso de Reorganización Nacional y en qué contexto se enmarcó. Al respecto, Mario afirmó que "así fue como se llamó, pero que más bien fue un 'proceso de desastre nacional'. Implicó más de una década perdida y un drama para la población, para la economía argentina, para las condiciones de vida. Evidentemente fue un punto de inflexión: ciertos sectores -que podemos llamar las clases dominantes del país- tanto militares como civiles, tomaron
en sus manos

al país para lograr definitivamente eliminar de la Argentina cualquier intento de gobierno popular. Esto estuvo ligado a problemas internos (de alguna forma, al desmadre económico de la última etapa del último del gobierno peronista), pero sobre todo estuvo ligado a problema externo. En el mundo de esos momentos, sobre todo por la crisis de los años '70, se estaba reuniendo una gran plétora de capitales en los países desarrollados que buscaban mayores tasas de rentabilidad. 

Esa plétora de capitales, producto de los eurodólares y petrodólares, se dirigieron hacia aquellos países en los que la rentabilidad estaba asegurada, como por ejemplo la dictadura de Pinochet o de Videla. En conjunción con eso, a partir de los años '70 comienzan a triunfar en el mundo las políticas económicas neoliberales. La combinación fatal de estas tres cuestiones -los problemas internos, los capitales que buscaban mayor rentabilidad y las ideologías que se expresaban en las instituciones financieras internacionales- dieron como resultado (...) el golpe del 24 de marzo. Lo que no se pensó nunca es que este golpe, a diferencia de golpes anteriores, produjera una situación de terrorismo de Estado como nunca hubo en Argentina".


En cuanto al Plan económico de Martínez de Hoz, "aquel significó el principio de una disminución del nivel de vida de los trabajadores y de una caída de los salarios muy fuerte. A pesar de que el principal objetivo del plan era combatir la inflación, ésta no se contuvo y alcanzó valores de entre 100 y 150% anual. Por otro lado, el terrorismo de Estado produjo el descabezamiento de las cúpulas sindicales, políticas, etc., que podían de alguna manera frenar las políticas económicas. La política económica tiene en principio varios efectos iniciales. En primer lugar, reprimarizar la economía argentina -Martínez de Hoz era un gran representante de la vieja oligarquía terrateniente-. En segundo lugar, financiarizar la economía argentina a través de una serie de medidas, como la Ley de Entidades Financieras que introduce el rol de las finanzas como elemento esencial en nuestra economía y la transforma en una gran mesa de dinero. Lo fundamental fue ese cambio de rumbo que hizo que el país se transformara en una gran ruleta financiera, que la economía se destruyera (principalmente su tejido industrial), se desindustrializara el país y disminuyera notablemente el nivel de vida de la población. Ni hablemos de la distribución del ingreso que fue seriamente afectada", planteó Rapoport.

Finalmente, al preguntar sobre la existencia en el presente de leyes económica dictadas durante el último golpe cívico-militar, Rapoport sostuvo que "hubo proyectos para modificar las Leyes de Entidades Financieras y de Inversiones Extranjeras Directas, pero no tuvieron éxito".

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